Mar argentino en peligro: buques pesqueros depredan su fauna

Candela Urta PARA LA NACION Antes de que oscurezca, cuando todavía las nubes son anaranjadas, una ciudad de barcos enciende sus luces en el mar patagónico. Son más de 300 y están detrás de la milla 200, donde termina la jurisdicción nacional. Se acumulan a la altura del Agujero Azul, una zona famosa por su biodiversidad y por reunir condiciones únicas dentro del ecosistema marino. Los reflectores de los barcos dividen el mar en dos: a partir de la milla 201 (donde se instalan), en altamar; y dentro de la milla 200 hacia el continente, la Zona Económica Exclusiva (ZEE). En ese límite es donde, todas las noches durante una larga temporada, encienden las luces para atraer al calamar, que sube a la superficie y es capturado de a toneladas y sin regulación. La iluminación en esta área llega a ser tan grande como la de una ciudad. Incluso, desde imágenes satelitales de la NASA difundidas por Greenpeace, se la puede ver superar a la de Buenos Aires en tamaño. Pero no es casual que estos barco...